¿SON ADECUADAS LAS INSTALACIONES PARA NUESTRAS FUTURAS REPRODUCTORAS?

Lo primero que nos debemos cuestionarnos es si realmente tenemos infraestructura específica para las cerditas de recría, no un espacio en una nave que lo hacemos servir para tal fin. Un error muy común es alojarlas en instalaciones de cerdos de engorde.

Prof. Antonio Palomo Yagüe – Director Técnico Porcino ADM SETNA

Disponer de una ubicación concreta para su adaptación y cuarentena es prioritario, debiendo cumplir con unas adecuadas normas de bioseguridad y aislamiento del resto de las cerdas en producción. En síntesis, el alojamiento del renuevo debe proveerlas de las condiciones de bienestar suficientes y necesarias para su correcto desarrollo reproductivo y locomotor, enfocado en tener el mayor porcentaje de cerditas que entran en producción sin limitaciones; ni físicas, ni fisiológicas, ni metabólicas, para no penalizar de antemano su longevidad.

La nave donde alojamos a las cerditas desde los 50-60 kilos en adelante, o en muchos casos donde llegan estas con 5 y 6 meses de vida a la granja, debe estar aislada del resto de las naves de gestación y lactación, lo más distante posible, básicamente por temas sanitarios. Además, las instalaciones nos deben permitir establecer tanto las jerarquías sociales como alimentarias previas a la primera inseminación.

            Debemos poner el foco en las infraestructuras necesarias para que las cerditas alcancen la pubertad a la edad más temprana posible según genéticas, y poder identificarla correctamente, así como para su evolución continua en ciclos estrales previos a su entrada en producción, además de que aprendan a comer adecuadamente en base al sistema de alimentación del que dispongamos, tanto en la gestación control como en la gestación confirmada.

Futuras cerdas reproductoras
Instalaciones para cerdas reproductoras

ESPACIOS

            Es preceptivo que las hembras se alojen en grupos y tengan suficiente espacio. En cuanto al tamaño del grupo encontramos grandes variaciones tanto en las recomendaciones técnicas como en la práctica, pero no así en cuanto al espacio, donde se estipula un mínimo de 1 m2/animal hasta los 5 meses y mínimo de 1,5 m2/animal de 5 meses al momento de la inseminación, siendo preferible tener 2 m2/cerdita en sus 100 días previos a la entrada a producción. Esto nos permite que alcancen antes su pubertad, que tengan un mejor desarrollo osteoesquelético y reproductivo, con una mayor homogeneidad en su peso y condición corporal. Al final, el número de cerdas útiles por metro cuadrado es mayor cuando estamos más cerca de 2 que de 1 m2/animal.

            La duda nos surge en cuanto al tamaño del grupo. En mi opinión práctica entiendo que los lotes de entre 6-20 animales son funcionales, debiendo partir del tamaño de nuestra granja y el número de cerditas a incluir por banda semanal, a efectos de facilitar el manejo y organizar mejor cada grupo de animales, no solo pensando en el tamaño del lote. No olvidemos que a partir de los 5 meses debemos llevar a cabo el efecto macho, llevando los verracos a cada lote de cerditas, e identificar los celos de forma precisa, donde tamaños grandes nos penalizan dichos resultados.

SUELOS Y SEPARADORES

            Una de las dos principales causas de desecho en esta fase son los problemas de aplomos–locomotores, y bien sabemos que una cerda con problemas locomotores penaliza sus índices reproductivos. 

El tipo idóneo de suelo ha sido un punto de debate continuo que hoy está legislado por condiciones de bienestar animal, tan solo en base al espacio de apertura de las rejillas. Las opiniones son múltiples y los argumentos numerosos, pero la realidad nos deja evidencias al respecto. Lo importante desde mi punto de vista es tener suelos sin pendiente, no resbaladizos ni abrasivos, además de limpios y sin humedades. Por supuesto, los suelos de plástico y metálicos quedan totalmente descartados para las futuras reproductoras. Si podemos tener suelos de rejilla total o parcial, siempre y cuando la rejilla tenga gran superficie de pisada y sea de calidad, no encontramos diferencias, ni siquiera con suelos compactos completos, que también tienen sus limitaciones. Disponer de suelos enriquecidos con paja o tierra, renovada con frecuencia, es interesante, pero no necesariamente mejor ni más rentable que los otros sistemas mencionados bien manejados.

            En cuanto a los separadores, priorizamos los opacos por diversos motivos, además del meramente sanitario. Los animales tienden a estar más tranquilos si no tienen contacto físico ni visual entre lotes, y por supuesto, las cerditas antes de los cinco meses no tienen que estar en contacto con los verracos, y entre los 5 y 8 meses, el contacto solamente es parcial.

INSTALACIONES ALIMENTACIÓN

            Los sistemas de alimentación, con una dieta específica para cerditas de renuevo, deben garantizarnos no solo que las cerdas puedan ingerir la cantidad de agua y pienso para cubrir sus necesidades de mantenimiento y producción (desarrollo órganos reproductivos), sino que deben también minimizar las agresiones derivadas de las jerarquías alimentarias, como facilitar su aprendizaje para su posterior vida productiva, ya que ambos factores provocan stress y liberación de cortisol, hormona antagónica con la progesterona y los estrógenos, tan necesarios para una eficiente fertilidad y prolificidad a primer ciclo.

            Así, las principales pautas centradas en las infraestructuras de alimentación que tenemos son:

  • Bebederos: un chupete por cada 10-12 cerdas (deseable de cazoleta grande) o un abrevadero de entre 25-30 cm lineales por cada 20 cerdas. En el primer caso las exigencias de caudal son de 2 litros por minuto y en el segundo disponer de boyas de nivel constante.
  • Comederos: entre los 5-7 meses pueden comer en tolvas, deseable en seco para evitar excesivo crecimiento y engrasamiento, disponiendo de una tolva por cada 10-12 animales. Como mínimo en el mes previo a la primera inseminación y entrada a gestación, bien colectiva o solo de nulíparas, es muy importante que las enseñemos a comer  bien en jaulas (abiertas o cerradas) y estaciones electrónicas que tengamos en la gestación confirmada, esencial para evitar el stress alimenticio que hemos referenciado durante el primer mes de gestación y posterior salida a parques después de ecografía positiva, para evitar elevadas tasas de cerdas vacías durante la gestación antes del primer parto.
Firma APY