¿SON IMPORTANTES LAS CONDICIONES AMBIENTALES PARA CERDITAS DE RECRÍA?
Para la mayoría de los mamíferos, tanto salvajes como domésticos, el medio ambiente tiene una influencia sobre su potencial genético en base a su efecto sobre la reproducción (Chemineau,1992). No me deja de asombrar como aún, y más cuando superamos cada año las temperaturas máximas, todavía disponemos de muchas granjas donde las futuras reproductoras no tienen unas condiciones ambientales adecuadas.
Prof. Antonio Palomo Yagüe – Director Técnico Porcino ADM SETNA
El ancestro de los cerdos, el jabalí, tan solo muestra actividad ovárica de noviembre-diciembre a abril (Maugat, 1982), y en nuestras granjas de cerdos se reducen los índices reproductivos de junio a septiembre, siendo más acuciantes en las granjas de extensivo que en intensivo, y más en las no climatizadas que en las que tenemos sistemas de refrigeración y control ambiental (infertilidad estival) siendo más acuciantes en las granjas de extensivo que en intensivo, y más en las no climatizadas que en las que tenemos sistemas de refrigeración y control ambiental.
Dentro del medio ambiente consideramos sobre todo el fotoperiodo, la temperatura y la ventilación.
FOTOPERIODO
Este tema nos preocupa más en los meses más fríos y con menores horas de luz (otoño e invierno), ya que bien sabemos que las horas de luz, junto con el efecto macho, influyen de forma muy positiva en la salida a celo, sincronización de estro y tasa de ovulación (Knox, 2019), lo que está ligado a la síntesis de melatonina y su acción sobre la liberación de gonadotropinas hipofisarias (Kennaway, 2015). En la práctica recomendamos 14-16 horas de luz al día con 300 lux de intensidad a la altura de la cabeza de los animales. Coloquialmente decimos que se pueda leer bien un documento en el corral entre los animales.
TEMPERATURA
Contrariamente al fotoperiodo, la temperatura nos preocupa más en los meses cálidos. No es menos importante tener en consideración que las cerditas son también muy sensibles a los grandes saltos térmicos día/noche o día/día que son bastante frecuentes en nuestro país. Recordemos que los cerdos se termorregulan de forma deficiente por la atrofia de sus glándulas sudoríparas e insuficiencia cardiaca, teniendo como indicador de ambas el aumento de la mortalidad, retraso de la salida a celo y aumento de repeticiones en los meses de cálidos en las cerdas reproductoras. Sabemos que su temperatura crítica superior (TCS) es de 25ºC y la temperatura crítica superior límite (TSCL), a partir de la cual el riesgo de problemas en la sincronización-signos de celo es evidente son los 30ºC, y que a partir de los 35ºC tenemos asegurado un porcentaje elevado de cerditas en anoestro real o silente. En la literatura los rangos de termoneutralidad para las cerditas de renuevo son de 17-22ºC. No olvidemos que también temperaturas por debajo de los 13-15ºC se demuestran negativas en la salida a celo según diferentes estudios y que bien contrastamos en nuestra práctica.
Un mal aislamiento de las granjas nos dificultará un ambiente adecuado durante las diferentes estaciones del año.
VENTILACIÓN
No menos importancia, aunque no le solamos dar la misma relevancia, tiene la humedad relativa, que debe estar en el 60-65%, evitando superar el 70% y estar por debajo del 50%, así como la concentración de gases (amoniaco, dióxido y monóxido de carbono).
Una elevada humedad relativa nos aumentará los problemas de patas, que vemos frecuentemente en cerditas recriadas en naves con sistemas de refrigeración por cortina de agua mal regulados que, sí bien nos permiten bajar las temperaturas, aumentan la humedad relativa.
Elevadas concentraciones de gases (amoniaco >50 ppm) están bien referenciadas por sus efectos negativos en el desarrollo del aparato reproductor, afectando a la sincronización de los celos y retraso en la pubertad. Esto nos debe hacer pensar en disponer de un adecuado sistema de ventilación natural y o de renovación del aire en la ventilación dinámica.
Una excesiva velocidad del aire (>1 m/s) alteran el confort ambiental de las cerditas y además de encontrarnos, como no es infrecuente, con elevada incidencia de necrosis auricular como síntoma de malestar de los animales. En futuras reproductoras, además de penalizar su comercialización, bien sabemos que afecta negativamente al momento en que alcanzan la pubertad y su sincronización de celos.
¿QUÉ MÁS PODEMOS HACER?
Siempre podemos hacer algo más, y más cuando bien sabemos que las condiciones ambientales a las que sometemos a nuestras cerditas de reposición no son las más adecuadas, como bien me han confesado muchas personas. Lo que no podemos esperar es que, si no hacemos nada más, tengamos mejor salida a celo, menos cerdas desechadas, mejor fertilidad y prolificidad al primer parto, que como bien sabemos son uno de los principales motores para una mayor rentabilidad, sobre todo si tenemos en cuenta que el coste del renuevo es una de las principales variables del coste de producción.
Por ello, no está de más que nos planteemos hacer auditorías ambientales una vez al año y realizar estudios de termografía en lotes de cerditas de renuevo con problemas en salida a celo, a efectos de detectar anomalías térmicas en las mismas, ya que algunos estudios demuestran cambios térmicos tanto sistémicos como a nivel de vulva en cerdas en el momento del estro.
